Muchas veces nos encontramos con clientes que han abandonado la idea de vivir en el hogar de sus sueños, pensando que la casa en la que viven no puede lucir mucho mejor de lo que lo hace, debido a que no dispone de elementos de ningún tipo que la hagan atractiva.
Si embargo, gracias a la decoración de interiores contamos con muchos recursos con los que poder revertir esa sensación de espacio frío, insípido y sin interés visual que piensan que es su casa. Y conseguimos convertirla en un espacio mucho más sugerente, cálido y con mucho carácter en el que se sienten a gusto y, lo más importante, orgullosos de ella, tras nuestra intervención.
No importa si vives en una vivienda que no es de tu propiedad, ya que todos estos elementos no son permanentes sino que se pueden quitar fácilmente y, lo que es más divertido, se pueden ir renovando cuando quieras darle otro aspecto o estilo a tu hogar.
Si tienes interés por este tema, sigue leyendo que te contamos más cosas.
Cambiar el aspecto del suelo sin obras
Si el suelo con el que cuentas no es de tu agrado, puedes cubrirlo con una alfombra de grandes dimensiones que oculte el máximo de superficie dentro de la habitación. Existen de muchas medidas, formas y diseños. Con ellas podrás captar la atención hacia ellas, con un diseño y/o colores llamativos o, por el contrario, evitar que la atención se centre precisamente en el suelo, si lo que pretendemos es que éste pase lo más desapercibido posible.
Para la elección del tamaño de la alfombra, tendrás que tener en cuenta la zona donde vayas a instalarla, para lo cual hay ciertas recomendaciones de las que te hablaremos en otros posts.
Respecto al diseño, primero tendrás que tener definido claramente en qué estilo o estilos quieres decorar la habitación, para así poder elegir uno que encaje a la perfección con el estilo elegido. Si te gusta mezclar diferentes estilos decorativos, entonces tendrás más libertad a la hora de elegirla, disponiendo entonces de mucha más variedad de diseños entre los que elegir: Con motivos clásicos, dibujos geométricos, florales, lisas, con colores vivos o neutros, etc… o hecha con materiales naturales, como puede ser el yute, para ambientes más rústicos y modernos.
El poder del color en las paredes
El recurso del color es quizás uno de los más poderosos en decoración de interiores. Con ellos puedes potenciar la luz que entra desde el exterior, dotar de calidez a través de colores cálidos y muchos efectos más.
Pintar todas las paredes del mismo color es una apuesta segura pero si lo que pretendes es añadir personalidad a un espacio, puedes recurrir a utilizar una pared de acento, pintándola en un color diferente al resto, o cubriéndola con un buen papel pintado con un diseño adecuado al estilo decorativo elegido. Crearás así un punto focal a partir del cual desarrollar el resto de la estancia.
Como alternativa al papel pintado puedes aplicar una técnica decorativa en pintura diferente a las otras paredes, para añadir color y/o texturas al ambiente. Y si tampoco te convence esta opción, siempre puedes recurrir a paneles decorativos, esculturas de colgar o un cuadro de gran formato que centre la atención en cuanto se acceda al interior de la estancia. Las posibilidades son casi infinitas.
Cómo mejorar los techos
Los techos tienen tanta presencia como los suelos y las paredes y sin embargo no ponemos la atención en ellos a la hora de decorarlos. Añadirles algún toque diferente para que ganen en presencia es fácil y no es necesario recurrir a elementos que después nos cuesten quitar (en caso de querer renovarlos o porque vivimos en una vivienda de alquiler).
Así, al igual que podemos jugar a destacar una pared, podemos hacer uso del color para que quede lo más integrado posible, pase desapercibido o, por el contrario, dándole protagonismo pintándolo en un color complementario al resto.
Otra forma de conseguir que el techo no quede plano, sin ningún tipo de atractivo, es eligiendo lámparas con pantallas que proyecten sombras y dibujen de este modo el techo de la habitación. O, completamente lo contrario, dejarlo en semisombra para evitar que el ojo se fije en él.
Recuerda también que el color de los techos nos permitirá crear diferentes efectos ópticos, como alzarlos visualmente o bajarlos, influyendo de este modo en la percepción del tamaño de la estancia.
La importancia de una buena iluminación
Otra forma de resaltar los techos es eligiendo un formato de lámpara que centre todo o gran parte del protagonismo en el espacio. Aunque hay que saber elegir muy bien el tipo de luminarias y el tipo de luz que emiten ya que gran parte del éxito de un ambiente reside precisamente en la iluminación. De nuevo, este un tema tan amplio que es mejor abordarlo en un post aparte, o si no puedes esperar a que los posts futuros, recurrir a nosotros tanto para el tema de iluminación, como los citados hasta ahora.
La iluminación es muy importante y básicamente necesitaremos tres tipos de iluminación: directa, indirecta y mixta. Una buena combinación de ellas es lo que te asegurará un óptimo resultado final. Para la primera puedes recurrir a lámparas más técnicas y para el resto basarte en aspectos más estéticos a la hora de elegirlas.
Una lámpara con un buen diseño sobre la mesa del comedor, lámparas de apoyo junto al sofá, en la zona del escritorio, etc, etc… Con las lámparas conseguirás una iluminación ambiental que generarán atmósferas relajantes y el diseño de las mismas aportarán personalidad y carácter al espacio.
Si quieres saber un poco más sobre tipos de luz, puedes encontrar más información en este artículo: La importancia de la iluminación en la decoración de interiores.
Dotar de calidez al espacio con tejidos
Cortinas, muebles tapizados, poufs, cojines, mantas, alfombras… incorporar tejidos con diferentes muestras y texturas es una buena opción para dar profundidad, calidez y carácter al ambiente. Jugando con distintos materiales o estampados, en cualquiera de estos complementos son una buena opción para evitar que un ambiente quede plano (especialmente si está decorado en tonos neutros), y generar sensaciones agradables y acogedoras.
Traer la naturaleza al interior de tu casa
Introducir elementos naturales como las plantas es una manera de llenar de vida cualquier habitación. Dependiendo de las características del espacio será mejor optar por una planta con cierta envergadura que tenga todo el protagonismo, o jugar con diferentes tamaños para hacer una combinación atractiva.
Algo importante a la hora de incorporar plantas al interior de nuestra vivienda, es tratar de mantener el estilo decorativo de las mismas para que sea acorde al resto de la decoración. Un ambiente de estilo rústico o mediterráneo sería el idóneo para una planta de olivo, lavanda, romero, etc… una Areca encaja a la perfección en ambientes más clásicos, mientras que las plantas tropicales son ideales tanto para ambientes modernos como para ambientes más étnicos.
No importa si cuidarlas y mantenerlas en buen estado no es lo tuyo. Hoy en día existen plantas artificiales muy realistas que te ayudarán a crear ambientes naturales sin necesidad de un gran mantenimiento ni cuidado. Por último, no podemos olvidar la importancia de elegir muy bien las ánforas, maceteros o cubremacetas para que encajen dentro del estilo decorativo elegido para decorar la estancia.
La clave, elegir el mobiliario con estilo
Sea cual sea ese estilo decorativo que has elegido, el mobiliario es el elemento que nos va a ofrecer funcionalidad, y gracias a él la vida en el interior de nuestra vivienda será más cómoda y práctica. Si además lo elegimos con un buen diseño y con materiales de calidad, mucho mejor.
El mobiliario, por sus dimensiones y presencia, aportará la mayor parte del carácter que le pudiera faltar a un espacio. Con él podrás dotar de mayor calidez a los ambientes y añadirás interés visual al conjunto de la decoración. Si lo que buscas es crear un espacio con personalidad, elígelos en materiales y acabados naturales como la madera, el metal, el mármol, etc…
No tengas miedo a mezclar diferentes estilos e incluso muebles de diferentes épocas porque con ello conseguirás una decoración mucho más personal.
La magia de los detalles
Y el toque final: los objetos decorativos con los que podrás crear atmósferas únicas. Libros, jarrones, figuras, esculturas, colecciones u objetos y/o fotografías personales que cuenten historias son buenos aliados para conseguirlos. Las posibilidades son infinitas y el único requisito es saber elegir tanto cada elemento como su perfecta ubicación. Hay que darle protagonismo a las piezas principales y usar el resto de atrezzo.
Decora con buen gusto y consigue el efecto wow en el interiorismo de tu casa.
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